Este martes 29 de diciembre se cumplieron siete años del accidente de esquí que sufrió el ídolo eterno de la Fórmula, Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo.
«Michael está siempre en mis pensamientos. Pero tengo un respeto absoluto por la decisión de su familia», afirmó el exjefe de la escudería italiana, Luca di Montezemolo, en la edición de este martes del popular diario Bild donde se le rindió un homenaje.
Las palabras de Montezemolo aluden a discreción de sus familiares en torno a la situación del expiloto en su chalet de Gland, en Suiza. Michael Schumacher solo recibe pocas visitas, aparte de las que puntualmente hace el jefe de la FIA y exdirector deportivo en Ferrari, Jean Todt, quien en ocasiones se refiere a esos encuentros sin dar detalles sobre su estado.
Michael Schumacher sigue siendo para muchos el «Kaiser», el emperador, de la Fórmula Uno.
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A siete años de un trágico accidente
Aquel 29 de diciembre de 2013, en una estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses, Michael Schumacher, quien llevaba varios años retirado de la competición, quedó al borde de la muerte mientras esquiaba, su otra pasión deportiva, con su hijo Mick.
Para muchos parecía imposible que el piloto lograr superar tantos accidentes en los circuitos de carrera y no ese en la pista de esquí.
Tras su ingreso en una clínica de Grenoble, donde llegó con politraumatismo craneoencefálico, se desplegó un circo mediático que puso a prueba tanto a los responsables del centro médico como a sus familiares.
Su esposa, Corinna, y la exmánager del piloto, Sabine Kehm, se vieron acosadas por los medios. Hubo intentos frustrados de robo de imágenes del accidentado.
A los seis meses del accidente, Michael Schumacher despertó del coma inducido en que había ingresado. De la clínica de Grenoble se le trasladó a un centro de rehabilitación en Lausana (Suiza) y, de ahí, al chalet de Gland, acondicionado debidamente para su atención.
Siete años después, Corinna, quien se casó con Michael en 1995 y es madre de sus dos hijos -Gina Maria y Mick-, sigue representándole en actos benéficos y otros eventos.
Kehm sigue administrando las relaciones con los medios y las cuentas oficiales del «kaiser» en las redes sociales.
La salud de Michael Schumacher es privada
Ambas no suelen revelar más de lo que juzgan conveniente sobre el estado de salud de Michael Schumacher, dejando muy claro que es asunto privado.
Luca di Montezemolo dirigió Ferrari desde 1991 a 2014, periodo en que la escudería italiana logró hasta 19 títulos mundiales, afirmó que «los tiempos con Michael fueron especiales»; además destacó que suele rezar por él, pese a que no le ha visitado desde el accidente en Méribel.
La familia Schumacher guarda celosamente la norma de la discreción. El pasado fin de semana, ese mismo rotativo, el más leído de Alemania, incluyó una entrevista con el hijo del expiloto, Mick, quien se prepara para estrenarse en la Fórmula Uno.
«Me parece bien, no me molesta la pregunta ni las comparaciones», explicó Mick, de 21 años, respecto a la inevitable pregunta sobre Michael Schumacher. «Mi padre es para mí el más grande. ¿Por qué iba a distanciarme de él?».