Montevideo.– Uruguay presenta una inflación con tendencia a la baja en el índice correspondiente al primer trimestre del año y una economía sin crecimiento en el mismo período, según cifras presentadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central de ese país.
Según indicó el Ministro de Economía, Danilo Astori, existe una tendencia a la baja en la inflación acumulada del país, al mostrar una disminución por tercer mes consecutivo, que ubica la cifra acumulada anualizada en 7.51%.
Durante el mes de julio la inflación acumulada en Uruguay disminuyó, al ubicarse en 10.05% en relación al mes de junio, que estuvo en 10.94%. Estas cifras indican una ligera mejoría en el comportamiento de los índices de precios al consumidor en ese país durante el último mes.
Según estimaciones del Ministerio de Economía, de continuar la tendencia a la baja, la inflación acumulada al finalizar el año será una cifra de un dígito. Al observar el comportamiento inflacionario por rubros, el correspondiente a alimentos y bebidas muestra una mayor incidencia al sumar 0.11% a la cifra total. Por su parte, el rubro transporte tuvo un mejor desempeño al mostrar una cifra negativa, lo que indica que en lugar de desacelerar, como es la tendencia general, disminuyó con respecto al mes anterior.
Según cifras preliminares de esta Institución, las importaciones de bienes de consumo sin incluir el rubro automóviles mostró una leve mejoría con respecto al mes de abril, en cuanto a la cifra respecto al mismo mes del año pasado, aunquea nivel interanual la cifra siguió contrayéndose. Los datos registrados de automóviles indican la misma tendencia, es decir, que disminuyó el ritmo de su contracción durante el primer trimestre, pero con respecto a las cifra interanual registró disminución importante.
En relación a la demanda externa las cifras no son muy alentadoras, ya que los datos muestran que registró una disminución en el promedio interanual de 17% entre abril y mayo. El escenario externo desfavorable para Uruguay se estima mejore en el resto del año y hacia el 2017 cuando sus principales socios comerciales alcancen un repunte en la actividad de sus economías.
Respecto a la inflación, el comportamiento externo tendrá una influencia negativa para Uruguay por cuanto la inflación esperada en dólares para sus socios comerciales ejercerá presión en la inflación interna de Uruguay.