El exjefe del Ejército, César Milani, consiguió que, el 30 de diciembre, la Justicia lo trasladara del penal de Marcos Paz a la cárcel de Campo de Mayo donde pudo pasar Año Nuevo con algunos de sus familiares.
Según reseñó Clarín, César Gerardo del Corazón de Jesús, uno de sus hijos, lo visitó en la Unidad 34 situada en la guarnición militar horas antes del brindis de las 12. La decisión de brindarle la transferencia la tomó el Tribunal Oral Federal de La Rioja, que dio luz verde a la solicitud de la defensa del militar.
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Se acusa a César Milani por el arresto ilegal de Pedro Olivera
En esa provincia se investiga a Milani por los arrestos ilegales y torturas de Pedro Olivera, su hijo Ramón y Verónica Matta en 1977, durante la dictadura militar. Está procesado y se le dictó prisión preventiva a causa de este hecho.
Al militar se le imputan otros delitos de lesa humanidad. Está inculpado por la desaparición del soldado Alberto Ledo en 1976 en Tucumán y también lo investigan por presunto enriquecimiento ilícito.
Milani había solicitado a la Justicia desde hace tiempo el traslado a Campo de Mayo con el pretexto de estar más cerca de la vivienda de su esposa y de sus hijos que así podrían visitarlo con más frecuencia.
Entre las explicaciones, la defensa de Milani también destacó que en Campo de Mayo estaría más cerca del Hospital Militar para tratar sus supuestos padecimientos. El tribunal consideró válidas todas esos motivos.
El Tribunal culpó al Servicio Penitenciario de no cumplir una orden judicial y realizó inmediatamente el traslado. De esta forma, el 30 de diciembre llegó a Campo De Mayo. Además, para evadir conflictos con otros reos de lesa humanidad, lo colocaron en un pabellón de expolicías en el que está actualmente.
Para el Estado, las solicitudes de traslados y las quejas constantes a causa de su detención guardan una táctica judicial que busca a lograr la prisión domiciliaria. Algo que hasta ahora se le ha negado.