Existen ciertos signos de hipoacusia que, si prestamos atención, podremos identificar en el comportamiento de bebés o niños pequeños. Estos no son una cuestión menor, ya que nos permitirán actuar rápidamente y evitar mayores alteraciones en el desarrollo auditivo del niño.
¿Cuáles son los principales signos de hipoacusia en la edad temprana?
La pérdida auditiva puede ser de distinto tipo y grado. Además, puede manifestarse en diferentes momentos de la vida de una persona. Cuando se presenta desde el nacimiento o en el primer período de vida, el acceso inmediato al tratamiento adecuado es fundamental, ya que permite evitar complicaciones futuras en el desarrollo de las capacidades cognitivas y lingüísticas.
Las soluciones auditivas disponibles son también variadas y se ajustan a diferentes cuadros de hipoacusia. Puede tratarse de audífonos o bien de implantes auditivos, como el implante de conducción ósea, el implante de oído medio y el implante coclear.
A continuación, compartimos 5 signos de hipoacusia en la edad temprana:
1) Falta de reacción ante sonidos fuertes. Por ejemplo, el bebé o niño no se voltea o sobresalta ante la caída abrupta de un objeto.
2) Dificultad para identificar la fuente de la que proviene un sonido (no voltea la cabeza hacia la fuente del sonido, aproximadamente a partir de los seis meses de edad).
3) Desarrolla el balbuceo, pero este no evoluciona hacia expresiones de habla comprensibles.
4) No sigue instrucciones, parece disperso o confunde direcciones.
5) Expresa frustración sin razón aparente.
¿Cómo se determina el diagnóstico de pérdida auditiva?
Cuando se encuentra presente una pérdida auditiva severa a profunda, la falta de detección y de tratamiento en la edad temprana afecta al correcto desarrollo del habla y del lenguaje, pudiendo limitar las capacidades cognitivas y comunicativas del niño, su bienestar psicosocial y, en definitiva, su calidad de vida.
Si se identifican signos de hipoacusia, es importante acudir a una consulta con un especialista, por ejemplo un médico/a otorrinolaringólogo/a o audióloga/a. Este profesional es quien realizará los estudios pertinentes e indicará las opciones de tratamiento más adecuadas en cada caso.
Además, redes de apoyo y asesoramiento profesional están disponibles para acompañar al niño y su grupo familiar durante todo el proceso de adaptación y rehabilitación auditiva. Tal es el caso de Volver a Escuchar, una valiosa fuente de testimonios y de acceso a todo tipo de información, que busca brindar sostén a las personas con pérdida auditiva y sus familias.
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