Río 2016.- La judoca brasileña Rafaela Silva, quien recientemente ha ganado la medalla de oro en estos Juegos de Río, también es una activista que encabeza la lucha antirracista en su país y en el mundo. El día de hoy ha hecho unas declaraciones a los medios de comunicación donde dedica su triunfo en estos Juegos a aquellos que dudaban de sus posibilidades y que en su momento emitieron declaraciones racistas en su contra.
[pullquote]Esta presea es para todos los que dijeron que tenía que estar metida en una jaula[/pullquote]
Tras su descalificación en los pasados Juegos de Londres 2012, la judoca recibió una serie de ataques racistas a través de sus redes sociales.
Ya cansados de los constantes ataques racistas e insultos de la gente, muchas de las oportunidades por parte de los propios compatriotas brasileros, los atletas brasileños de estos Juegos Olímpicos han hablado en relación a ese tema.
«Esta presea es para todos los que dijeron que tenía que estar metida en una jaula, quiero servir de ejemplo para los niños de todas las comunidad. Porque si eres negra, ya eres mal vista en las calles. Si pasas por la calle, la persona ya aparta su cartera lejos de ti porque piensa que la vas a robar”, dijo Silva.
Este pasado día lunes y con lágrimas en los ojos la judoca brasileña Rafaela Silva se llevó la medalla de oro al cuello, justo momentos después de ganar el oro en la categoría de los 57kg.
La misma atleta fue descalificada en Londres 2012 por un golpe ilegal propinado por su rival en ese momento y desde entonces ha sido víctima de una ola de ataques racistas en las redes sociales. Un gran número de habitantes brasileños, específicamente el 52 % de la población de brasileños son negros o mulatos.
La mayoría de esos habitantes son pobres y carecen de una educación de calidad. Los jóvenes brasileños negros son también las principales víctimas de muertes violentas en el país sudamericano. Las gradas de los estadios en Río 2016 están llenas de personas en su mayoría blancas. Las personas de color son los que limpian los estadios o son los agentes de seguridad o sino son los propios atletas.