Esta región históricamente se ha convertido en un destino favorito para muchos turistas, especialmente de chilenos por la seguridad que representa.
Buenos Aires, Mendoza y Bariloche son los tradicionales destinos transandinos que visitan las personas de nuestro país, a los que se han sumado últimamente Córdoba, Salta, Neuquén y la Patagonia argentina.
Para este vecino país, el chileno se ha convertido en su primordial mercado, superando el millón de personas al año y dejando detrás a los brasileños, que hasta hace un año y medio eran históricamente los que conducían las cifras de turistas que llegaban a Argentina.
Óscar Ghezzi, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, se encuentra trabajando fuerte en el tema del turismo, porque considera que a su parecer este mercado ha tenido una respuesta bastante positiva por parte de Argentina.
Según indica Ghezzi, Chile y Argentina se benefician en estas áreas al ser países fronterizos y por encontrarse muy entrelazados entre sí.
«Hoy en el mundo se está dando una realidad, que es que América del Sur se ha transformado en un destino tranquilo y seguro. En el mundo hay muchos destinos que han bajado su recepción de turistas, la gente no quiere ir a determinados lugares, algunos puntos han sufrido pérdidas millonarias e incluso han desaparecido como punto turístico. Eso quiere decir que los destinos que estamos cerca también nos podemos proteger», remarca.
Actualmente, existen destinos al otro lado de la cordillera que de a poco se están alzando como los favoritos para el chileno. Este resulta ser el caso de las cataratas de Iguazú, que representa un verdadero atractivo turístico.
Más allá del turismo netamente, que ya de por sí representa un terreno seguro, también existen temas como la gastronomía que resulta ser bastante beneficiosa a nivel de visitantes dentro de la región.
Por su parte, el Ministerio del Turismo se mantiene apostando al crecimiento y mejoramiento de la región, a través de técnicas innovadoras y de un trabajo en conjunto con las empresas privadas para que Sudamérica siga representando uno de los destinos más seguros para ofrecer a los países vecinos o cualquiera a nivel mundial.