La trazabilidad industrial es el conjunto de herramientas que permiten acceder al conocimiento de la historia, trayectoria y composición de un producto en cualquier momento de su ciclo de vida. En este sentido, implica rastrear todo el proceso por el que pasa un producto industrial.
Abarca, por lo tanto, desde el momento de producción del mismo hasta el de su retiro del mercado o destrucción. Más específicamente, incluye el origen de los materiales y piezas que lo conforman, la historia de sus procesos de fabricación y la distribución como ubicación de este, antes y después de la entrega.
¿Qué implica la trazabilidad industrial? ¿Cuál es su importancia?
Exigida por razones de seguridad y fiabilidad, la trazabilidad consiste, como mencionamos, en un sistema de identificación de productos o serie de estos a lo largo de toda la cadena de vida útil.
Entre sus numerosas ventajas y aplicaciones, un sistema de trazabilidad industrial permite a una empresa disponer de información de calidad, con la que tomar decisiones específicamente orientadas para el aumento en la eficiencia de los procesos productivos y, por lo tanto, mejorar la rentabilidad de forma sostenida en el tiempo.
En efecto, más allá del sector industrial involucrado, las diversas plantas se ven obligadas a especificar la información pertinente acerca del origen y procedencia de los productos que fabrican y ofrecen al mercado. De esta forma, es posible gestionar un control de la calidad final del producto de forma integral y eficiente.
Cada componente, pieza de repuesto y lote de materia prima debe ser, en este sentido, rastreable. De modo de poder precisar el origen de potenciales inconvenientes de calidad del producto.
¿En qué consiste un sistema de marcaje industrial? ¿Cuál es su relación con la trazabilidad?
El marcaje industrial es el procedimiento fundamental que permite acceder a la trazabilidad industrial de un producto. Un sistema de marcaje, ya sea por micropercusión, rayado o láser, permite identificar de forma individual cada una de las piezas fabricadas en cualquier tipo de proceso productivo.
En otras palabras, a través del marcaje industrial se alcanza un 100% de trazabilidad en todas las piezas que se fabrican y forman parte de un proceso productivo.
El marcaje, y la consiguiente recolección de datos que facilita un completo sistema de trazabilidad acerca de un producto y su proceso de fabricación, permite elaborar modelos predictivos que mejoren la producción y optimicen todo el proceso que esta incluye.
¿Cuál es la diferencia entre trazabilidad interna y externa?
Cuando hablamos de trazabilidad industrial podemos identificar, por un lado, la trazabilidad interna y, por el otro, la trazabilidad externa.
La primera, la trazabilidad interna, abarca el recorrido de una pieza durante su proceso productivo en la empresa, desde que inicia su fabricación hasta el momento en el que es expedida. Involucra, por lo tanto, la identificación detallada de cada uno de los procesos y operaciones que se realizan sobre dicha pieza a lo largo de ese tiempo.
En cambio, la trazabilidad externa incluye el sistema de identificación individual de un producto más allá de los límites de la empresa productora. De esta forma, permitirá acceder al conocimiento de todos los procesos y cambios que involucren a ese producto en su ciclo de vida útil.
Interna como externa, la trazabilidad industrial, en tanto habilita la prevención de riesgos y el control individual de los productos, es un activo imprescindible para el óptimo rendimiento de una empresa durante su actividad.
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