Montevideo.- Con la promesa de no dañar el medio ambiente, el Gobierno de Uruguay planea la instalación de una planta de celulosa con la ayuda de Finlandia.
Con una inversión de cuatro millones de dólares tercera planta de celulosa está por instalarse en Uruguay, por lo que el presidente Tabaré Vázquez sostuvo una reunión con algunos para ministros para apurar las obras de infraestructura vial necesarias para que el proceso sea óptimo.
«Los plazos transcurren con normalidad e incluso más rápido de lo esperado», explicó el jefe de Estado.
La obra está avalada por la corporación finlandesa UPM, que después de varios estudios accedió a instalar la planta en el centro del territorio uruguayo. Este proyecto ofreció 9 mil nuevos puestos de trabajo en la fase de construcción, sin embargo, la compañía condicionó su aporte a mejoras sustanciales en el ferrocarril, rutas y caminos.
[pullquote]»Puede ser un gesto de buena voluntad decirle a Brasil y Argentina que vamos a hacer un proyecto de eso»[/pullquote]
En ese sentido, el Gobierno de Vázquez indicó el mes pasado que está en la búsqueda de otras inversiones extranjeras que aporten un millón de dólares para mejorar la infraestructura vial y logística para que el proyecto de la celulosa pueda instalarse.
Asimismo, las autoridades decidieron formar cuatro grupos de trabajo con temas relacionados a la infraestructura, ambiente, condiciones financieras, económicas y aspectos laborales.
El pasado lunes, el mandatario uruguayo indicó que esta semana comenzarían las reuniones con UPM, empresa que ya tiene una procesadora de pasta de celulosa en el sudoeste del país, específicamente en la ciudad de Fray Bentos que marca la frontera con Argentina.
En la reunión participaron los ministros Víctor Rossi, de Transporte y Obras Públicas, Ernesto Murro, de Trabajo y Seguridad Social, Carolina Cosse, de Industria, Energía y Minería, Eneida de León, de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Danilo Astori, de Economía y Finanzas, y Tabaré Aguerre, de Ganadería, Agricultura y Pesca, informó el sitio web de la presidencia.
También tomaron parte del encuentro el prosecretario Juan Andrés Roballo, el secretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García.
Aunque el canciller Rodolfo Nin Novoa no estuvo en el reunión, habló sobre la instalación de la planta en un programa de radio, en donde salió al paso de las crítica echas por algunos argentinos sobre el proyecto.
«Puede ser un gesto de buena voluntad decirle a Brasil y Argentina que vamos a hacer un proyecto de eso», dijo, pero «no hay connotaciones ambientales que afecten a esos países», aseveró.