Gualeguaychú, Argentina.- Desde el ayuntamiento de Gualeguaychú se muestran en contra de la instalación de una nueva planta de celulosa de la compañía UPM.
A través de un comunicado público, la municipalidad se mostró en contra de “la instalación de esta nueva fábrica que se hará en las orillas del río Negro, desembocando en el rio Uruguay”. Lo que podría afectar de forma directa la salud y el ambiente de los pobladores de la zona.
La opinión de las autoridades de Gualeguaychú es que el gobierno uruguayo no está cumpliendo el fallo de la Corte Internacional de La Haya, debido a que este “estableció que el conflicto no debía agravarse”. El laudo instaba a la administración a “la vigilancia integral y continua del funcionamiento de la planta de Botnia (actualmente UPM)”, puntos que según el comunicado no hay sido cumplido.
Según el enunciado, el gobierno nacional «no tiene intenciones de llevar adelante políticas públicas activas en función de garantizar los derechos de los ciudadanos, como lo es el derecho soberano de vivir en un ambiente sano y libre de contaminación».
Entre las acciones llevadas a cabo por la municipalidad destacan la solicitud hecha por el presidente argentino Mauricio Macri, a quien solicitaron realice las acciones necesarias para repudiar la decisión del gobierno uruguayo.
Por su parte, los ambientalistas charrúas se han mostrado opuestos a la fábrica de la firma finlandesa. Juan Veronesi, de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú ha manifestado al diario El País su preocupación por la construcción de la planta, la que consideró “una nueva agresión al río Uruguay que nos preocupa enormemente».
A juicio de los ambientalistas, de instalarse la planta en Durazno, Tacuarembó o Cerro Largo se contaminaría el río Uruguay por ser un afluente del río Negro.
Para Martin Alazard esto podría impactar directamente al Uruguay pues “la boca del Yaguarí, que es una de las salidas del río Negro está aproximadamente a 35 km del difusor de Botnia”. Lo que sumado al reflujo del afluente se traduciría en una exponencial contaminación.
El presidente Tabaré Vázquez se ha pronunciado al respecto, esgrimiendo «nosotros no le vamos a pedir cuentas a Brasil de lo que haga en su territorio, salvo lo que esté colindando, y no le vamos a pedir cuentas a Argentina sobre lo que haga dentro de su territorio”.
Al tiempo que defendió este proyecto destacando “esto es en el Uruguay profundo y es el país soberano el que define la instalación de este emprendimiento». Concluyó el primer mandatario.