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5 junio, 2023 6:26am

Uso de barbijos o tapabocas podría prevenir segunda oleada de coronavirus

Un estudio de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, asegura que el uso de barbijos o tapabocas podría servir para evitar una segunda oleada de coronavirus. En ese sentido, el informe remarca que ante la ausencia de una vacuna, las mascarillas son una estrategia efectiva para protegerse ante el virus.
La investigación también afirma que el uso de barbijos o tapabocas, caseros o quirúrgicos, disminuye la propagación masiva de la enfermedad y, combinado con medidas de confinamiento, «previene futuras oleadas del virus».
Incluso las máscaras de tela hechas en casa, que tienen una efectividad limitada, pueden reducir «dramáticamente» la tasa de transmisión si las usa un suficiente número de personas.

«Nuestros análisis respaldan la adopción inmediata y universal de máscaras faciales por parte del público«, afirmó Richard Stutt, investigador de epidemiología en la Universidad de Cambridge y coautor del estudio. «Si el uso generalizado de máscaras por parte del público se combina con distanciamiento físico y cierto confinamiento, puede ofrecer una forma aceptable de manejar la pandemia y reabrir la actividad económica mucho antes de que haya una vacuna».

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Uso de barbijos o tapabocas contra el covid-19

Los médicos de Cambridge resumen que su investigación con un mensaje que dicen que se debería difundir entre la población «mi máscara te protege, tu máscara me protege».
Además, los resultados de la investigación de Cambridge concuerdan con los de otro estudio reciente de la Universidad A&M de Texas, que analizó las tendencias de propagación y las medidas de mitigación en Wuhan, Italia y Nueva York; que concluyó que usar máscaras en público es una forma efectiva y poco costosa de combatir el contagio.
Para ello, los investigadores utilizaron modelos matemáticos de las distintas etapas de la infección y la transmisión a través del aire y superficies. Lo que buscaban era analizar distintos escenarios para el uso de barbijos o tapabocas en combinación con medidas de confinamiento.
Modelaron escenarios que implican diferentes tasas de infección inicial, efectividad de la máscara facial, el grado de adopción con distanciamiento social y períodos de encierro. Lo hicieron combinando modelos a nivel de población con evidencia sobre cómo el virus se propaga entre los individuos a través del aire y las superficies contaminadas.

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