Lograr la elegancia en la decoración de tus ambientes puede hacerse de muchas y muy distintas maneras. Colores y tonalidades, materiales, detalles, objetos que vuelven los espacios únicos y especiales. Cuando se trata de decoración y ambientación, menos suele ser más. El macetero de mimbre, caracterizado por su simpleza y delicadeza, está ganando popularidad, sobre todo por su versatilidad para otorgar elegancia a los ambientes más variados.
Sumar en salones, habitaciones, patios interiores o balcones, plantas y flores siempre es una buena alternativa cuando se busca un ambiente elegante pero sutil y simple. El macetero de mimbre es una gran opción cuando se trata de encontrar el soporte adecuado, porque se adapta a todo tipo de vegetación y de espacio.
Los mil y un usos del macetero de mimbre
Confeccionados a mano, dotan a los sitios de calidez y naturalidad. La posibilidad de contar con ellos en diferentes tamaños permite, además, jugar con la combinación de estos en los distintos ambientes de la casa.
Más pequeños para los baños, cocinas y pasillos, o más grandes para balcones, patios, salas de estar y habitaciones, existe un macetero de mimbre para hacer especial cada rincón del hogar.
El mimbre es un material cuyo color y textura puede conciliarse con mobiliarios y materiales diferentes. Espacios rústicos pueden tener una acabado más logrado y natural, así como espacios modernos pueden dotarse de personalidad. Con imaginación y creatividad, el macetero de mimbre puede volverse un elemento exclusivo e indispensable para otorgar identidad a cada lugar.
Si bien disponer de plantas en el interior como en el exterior construye una atmósfera pura y limpia, que hace de los espacios más amplios y amenos, el canasto de mimbre puede utilizarse de muchas otras maneras. Puede llenarse de libros, juguetes, almohadones, frutos naturales o todo elemento que se nos pueda ocurrir. Resultando un objeto tanto útil como decorativo.
Ni hablar de que se complementan armoniosamente con todo otro tipo de elementos de mimbre, como cajoneras y cajones, cestos, paragüeros e incluso muebles para el hogar, como sillas, sillones o juegos de jardín.
Ventajas del macetero de mimbre y del mimbre en general
Los maceteros de mimbre tienen, como ya mencionamos, la capacidad de aportar naturalidad, frescura y elegancia a cualquier espacio de la casa. Además son sumamente resistentes, no pesan y combinan perfectamente con prácticamente todos los estilos decorativos.
El mimbre, por su parte, cuenta con la particularidad de ser muy ligero, pero a la vez robusto. Es flexible, por lo que es una de las mejores opciones en fibras naturales vegetales para construir piezas curvas, como lámparas, alfombras y canastos, o incluso de gran tamaño, como sillas, mesas y muebles para el hogar.
Las piezas de mimbre suelen ser económicas en comparación con otros materiales. Además, pueden trasladarse con facilidad, ofreciendo buena resistencia en general.
Es una superficie que puede tanto barnizarse como pintarse, haciendo tus objetos de mimbre personales y adaptables.
Y, por último pero no menos importante, se trata de un material natural y “eco-friendly”, que aporta una capa más de textura y calidez a la decoración del hogar. En el exterior, el jardín, la terraza o cualquier otro espacio similar con el que contemos, podemos cambiar el aspecto o recrear el ambiente a nuestro gusto con elementos de mimbre. Creando, así, espacios tanto provechosos como agradables.
El mimbre siempre resurge con fuerza como tendencia decorativa. Ese carácter atemporal, que hace que dicho material soporte con elegancia y dignidad, incluso distinción, el paso del tiempo, hace que al mismo tiempo sea neutro y combine con otros estilos decorativos.