Buenos Aires.- Un grupo de violentos tomaron el edificio de Tiempo Argentino y agredieron a los trabajadores del diario.
En la madrugada de hoy una patota ingresó a la redacción del diario Tiempo Argentino y agredieron a los trabajadores del diario. Este episodio ocurrió minutos después de la medianoche.
Ingresó a la redacción un grupo de violentos que responden al empresario Mariano Martínez Rojas, quien dice que compró el diario y Radio América al empresario ultra K Sergio Szpolski. Un grupo de 20 patovicas ingresó al edificio de la redacción con la ayuda de un cerrajero y al entrar al lugar golpearon a los trabajadores que estaban en la redacción, uno de los cuales es discapacitado. Los agresores les dijeron: «salgan por las buenas o van a salir por las malas».
El personal de seguridad del diario radicó la denuncia en la Comisaría 31, que dio la orden de intervenir a la fiscal Verónica Andrade, a cargo de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº6 que depende de la Fiscalía de la Ciudad.
La fiscal dio la orden de poner custodia policial y le ordenó a los violentos que desalojaran el lugar, además de imputarlos por delito de usurpación (181 del Código Penal) y por daños en la redacción del diario.
La fiscal le dijo a los trabajadores que podían continuar trabajando y le pidió a la señal de noticias C5N las imágenes para utilizarlas como prueba en el proceso judicial.
El delegado @randystagnaro denuncia la situación en este momento en @pormastiempo, tomada por la patota. difundir pic.twitter.com/M2BTUNGbHP
— Daniel Mecca (@dmecca1) July 4, 2016
Los agresores se dirigieron a la oficina de Recursos Humanos del diario. Los trabajadores temían por sus elementos de trabajo y por la documentación valiosa que está allí.
Muy grave lo que está pasando pic.twitter.com/SEJju3mSS6
— Daniel Mecca (@dmecca1) July 4, 2016
Luego de los incidentes, los trabajadores del diario salieron a la calle, mientras los violentos continuaban dentro del edificio. Las versiones indicaron que entre los violentos estaba el empresario Martínez Rojas, quien le dijo a los efectivos policiales que el edificio es de su propiedad.
Con el transcurso de las horas, en el lugar se hicieron presentes varios colegas en apoyo a los trabajadores de Tiempo Argentino, quienes esperaban a la policía y la fiscal. Adentro del edificio estaban los violentos. La fiscal al arribar al lugar ordenó la custodia policial y que nadie saliera del edificio hasta las primeras horas de la mañana. Los trabajadores del diario pasaron toda la noche en el lugar, a pesar de la intensa lluvia.
En el edificio se vivieron momentos de tensión cuando la policía se cruzó con los violentos. Hubo golpes e insultos. Cerca de las cuatro de la mañana se vio como un grupo de violentos salía por los techos y una vecina alertó a los efectivos pidiendo ayuda a los gritos.
Alrededor de las cinco de la madrugada, un grupo de policías, el presidente de la cooperativa, un delegado y el director del diario negociaron con los violentos en el lugar para que se fueran del edificio.
El empresario ultra K, Sergio Szpolski, quien fue candidato a intendente de Tigre por el partido Frente Para la Victoria, quien además cobró 800 millones de pesos de pauta oficial, dejó de pagarles el sueldo a fin de año del año pasado y se transformó en un conflicto gremial con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA): Tiempo Argentino, El Argentino, Rock and Pop, Radio América, Radio Splendid, Cielos Argentinos, Infonews, CN23, El Gráfico, Vórterix y la revista Siete Días.
Pese al conflicto los trabajadores del diario armaron una cooperativa para que el diario volviera a salir a la venta. El día 24 de marzo Tiempo Argentino lanzó una edición especial en defensa de los derechos humanos, el mismo tuvo un tiraje de 30.000 ejemplares. La cooperativa quedó formalmente armada el 10 de abril, al quedar resuelt el trámite en el Instituto Nacional de Economía Social.
Desde el mes de abril el diario sale semanalmente, los días domingo. Los trabajadores del diario cuentan con el apoyo del Ministerio de Trabajo, que les otorgó «en custodia» el edificio.