Panamá.- La ciudadanía debe cumplir con las medidas higiénicas básicas de prevención para disminuir el contagio.
Panamá- Luego de causar 39 muertes confirmadas en laboratorios y según información del Ministerio de Salud de Panamá (Minsa), el brote del virus de influenza AH1N1, mantiene a la población panameña en estado de alarga, aunque según estadísticas por sus síntomas, apunta a una de disminución de afectados.
Según un comunicado del órgano rector en materia sanitaria de la nación centroamericana, la disminución de casos por el virus de influenza «demuestra el cumplimiento por parte los ciudadanos de las recomendaciones sanitarias preventivas como: la vacunación a las poblaciones vulnerables y las acciones realizadas por el sector salud; dichas ejecuciones han sido efectivas en la prevención y la vigilancia de esta enfermedad», imprimió el texto.
Investigaciones realizadas Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud en Panamá y el Centro de Control Enfermedades de Atlanta, en Estados Unidos, demuestran que la inmunización a través de vacunas aplicada en el país, se corresponde con la cepa AH1N1pdm09, la misma que transita todavía en varios países de la región.
En este sentido, se puede decir que el virus es similar al mostrado en los últimos años en Panamá y la institución refutó en reiteradas oportunidades la versión de que fue introducido por migrantes irregulares.
El informe señala, que desde el aumento de la infección respiratoria aguda, ingresaron casi dos mil casos a instituciones de salud, de los cuales 347 aún permanecen hospitalizados. Desde el inicio del brote, gran número de personas acudieron a los centros sanitarios en busca de la vacuna, a pesar de que las indicaciones de los especialistas sugieren la misma para menores de 5 años, mayores de 60, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas o terminales.
Sin embargo, el miedo creado en la población por las muertes, propició que el Gobierno tomara la decisión de extender la cobertura de vacunación y desde finales de abril hasta la fecha, se han aplicado un millón 600 mil 728 dosis, lo que representa más del 40 % de la población y están a la espera de la llegada de otro millón de vacunas obtenidas recientemente.
Paralelo a esta situación de salud, circulan en la nación en menor medida los virus de zika, malaria, dengue y chikungunya, sobre los cuales se mantiene constante vigilancia.