El presidente Xi Jinping aseguró este miércoles que China se reunificará con Taiwán. Esta afirmación del mandatario chino se produjo cuando se dirigía a una reunión en Beijing, para conmemorar el 40 aniversario del mensaje de China continental a los compatriotas en Taiwán.
«Es una conclusión histórica extraída a lo largo de los 70 años del desarrollo de las relaciones a través del Estrecho, y una necesidad para el gran rejuvenecimiento de la nación china en la nueva era», dijo el también secretario general del Partido Comunista de China (CPC) Comité Central y presidente de la Comisión Militar Central.
Al pronunciarse desde el Gran Palacio del Pueblo, Xi Jinping pidió esfuerzos conjuntos en el Estrecho de Taiwán para promover la reunificación nacional pacífica.
La cuestión de Taiwán se originó a partir de la debilidad y el desorden nacional, que ha durado 70 años. De hecho, Xi Jinping enfatizó que, desde 1949, el PCCh, el Gobierno y el pueblo chino siempre han resuelto la cuestión de Taiwán para realizar la reunificación completa de China como una tarea histórica.
Por ello, expresó su confianza en que las diferencias con Taiwán terminarán definitivamente con el rejuvenecimiento nacional.
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La propuesta pacífica de Xi Jinping
El 1 de enero de 1979, el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo emitió el mensaje a los compatriotas en Taiwán. Fue considerada una declaración de la política del continente para la reunificación pacífica, puesto que se propuso frenar los enfrentamientos militares.
Por su parte, 40 años después, Xi Jinping planteó este miércoles una propuesta de cinco puntos para la reunificación pacífica. Además, afirmó que los principios de «reunificación pacífica» y «un país, dos sistemas» son el mejor enfoque para realizar la reunificación nacional.
Por ello, propuso que China continental y Taiwán realicen consultas democráticas sobre las relaciones a través del Estrecho y el futuro de la nación, y establezcan acuerdos institucionales para el desarrollo pacífico de las relaciones.
También aseguró que se debe garantizar la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China; así como el sistema social y la forma de vida de Taiwán, la propiedad privada, las creencias religiosas y los derechos e intereses legítimos.
«Todos somos de la misma familia», dijo Xi.
Sin embargo, al subrayar que los «chinos no luchan contra los chinos», Xi dijo: «No prometemos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todos los medios necesarios».